Diversos estudios informan a la población que toda persona mayor de 50 años debe tener en 12 su presión arterial; esto por los riesgos que se evidencian en los ataque cardiacos si la presión arterial es mayor a este valor, ocasionando una alta posibilidad de muerte.
Se recomienda a la población adulta mayor de 50 años tener una presión arterial de 12/8, ya que los niveles ubicados en 14/9 ya son considerados hipertensión arterial. Sin embargo, entre estos dos valores existe la presión normal alta o la pre-hipertensión, la cual es una medida “silenciosa” en la que podrían existir muchos riesgos.
Por otra parte, la estrategia de mantener la presión arterial por debajo de 12 no es para todo el mundo, ya que un anciano la reducción de la presión tiene riesgos en la disminución del flujo cerebral. Igualmente en el caso de pacientes con problemas diabéticos que le han ocasionado daños renales, ya que necesita más presión de sangre por tener órganos dañados con poca capacidad para filtrar la sangre.
De la misma forma, también es contraproducente la tensión muy baja en pacientes que hayan sufrido un accidente cerebrovascular o algún tipo de enfermedad renal; ya que la presión en este caso es utilizada para llevar sangre a los tejidos. A un adulto mayor de 50 años, con las arterias obstruidas y una baja presión arterial puede causarle una isquemia.
Alternativas
En otros estudios, los investigadores han analizado la relación entre la presión arterial en personas mayores de 50 años, y la demencia. Los resultados han demostrado que la posibilidad de sufrir de demencia en estas edades aumenta si la persona sufre de pre-hipertensión debido a la continuidad de la tensión alta por mayor tiempo sin haber sido diagnosticado y, sin que esté asociada a la presencia de afecciones cardiacas.
Las principales causas de vincular la presión arterial alta con la demencia están basadas en el hecho de que está relacionada con subidas de tensión silenciosas (las cuales ocurren sin que la persona se dé cuenta) y mini accidentes cerebrovasculares, con pocos o ningún síntomas. Estos ACV ocasionan daños en la sustancia blanca del cerebro, la cual contiene fibras nerviosas y restringe el suministro de sangre hacia el cerebro. Estos daños inciden directamente en la disminución de procesos del cerebro. Los estudios realizados no arrojan resultados tan efectivos en el caso del Alzheimer y la demencia vascular, ya que no se llegaron a evidencias concluyentes de los niveles altos o bajos de la presión arterial y su relación con algunos síntomas de estas enfermedades.
A manera de conclusión se puede decir que para las personas mayores de 50 años con un buen estado de salud, es muy recomendable mantener la presión arterial por debajo de 12; sin embargo, todos los pacientes deberían asistir al médico para que sea este quien realice los estudios pertinentes y aporte una evaluación y los beneficios particulares.

Soy periodista de salud especializada en la mejora de la calidad de vida en personas mayores… y no tan mayores!