Las investigaciones han demostrado que más del 80% de las mujeres van a tener un tumor benigno a nivel del útero en alguna etapa de su vida. En el caso de las mujeres mayores de 50 años las estadísticas reflejan que por lo menos el 60% tendrán uno de estos tumores en esta etapa.
Estos tumores benignos a nivel del útero se le denominan mioma uterino, leiomiomas o fibromiomas. Los miomas surgen de una parte del útero o miometrio y su desarrollo son causados por los estrógenos y progesteronas.
Los miomas crecen como una respuesta a los estímulos hormonales. Cuando la mujer cumple 50 años, es cuando se presentan los mayores desequilibrios en las hormonas. Es en esta etapa y durante la menopausia, cuando los miomas se hacen más pequeños por no recibir esos estímulos hormonales. En esta etapa menopáusica, los ovarios no producen más estrógenos, siendo esta la hormona principal que estimula el mioma.
De acuerdo a la explicación anterior, los miomas deben revisarse cada año luego de la menopausia, y si estos por las falta de estrógeno van disminuyendo su tamaño hasta que se eliminan de manera natural.
En los últimos años, y con el avance de la tecnología médica, se ha llegado a la conclusión que no todos los miomas deben eliminarse. El especialista debe realizar un análisis exhaustivo a la paciente y tomar en cuenta sobre todo la edad y la sintomatología. Si se opta por la eliminación, esta es considerada de bajo riesgo con una mínima invasión.
Hoy en día los tratamientos están indicados para miomas con medidas superiores a 4 cm y donde se presenten síntomas (dolor, sangrado)
Existen algunos tratamientos utilizados y comprobados. A continuación se explica cada uno de ellos:
La histeroctomía. Esta técnica se encarga de extirpar el útero y es un procedimiento invasivo. Esta técnica se suele utilizar cuando los demás tratamientos no han funcionado. La recuperación varía entre 3 a 8 semanas.
La embolización de arterias uterinas, la cual se encarga de cerrar el flujo sanguíneo con una minúscula incisión en la ingle y produciendo de esta manera la muerte de las células del mioma. Esta técnica se utiliza para aquellos miomas que tienen síntomas y con medidas superiores a 4 cm.
El ultrasonido focalizado. Procedimiento que no precisa hospitalización y facilita una visión en tiempo real del tumor. Con este procedimiento la paciente tiene una recuperación más rápida, sin dolor y con pocos riesgos de tener una infección.
La miomectomía. Es utilizado como sustitución de la histerectomía y su utiliza para extirpar el mioma conservando el útero. El mayor problema radica en la excesiva hemorragia que se produce y el tiempo de curación es más largo. Puede tener otras complicaciones, como: desarrollo de otros fibromas, ruptura accidental del útero o del instestino durante la intervención quirúrgica, herida infectada, dolor, paredes uterinas debilitadas.
Como conclusión, se puede señalar que en general una mujer mayor de 50 años no necesita una intervención quirúrgica para eliminar miomas y solo una evaluación continua de por lo menos un año, podrá decir si el médico recomienda su extirpación.
Fotógrafo de profesión y escritor por obligación. Si no estoy escribiendo una foto estoy sacando un artículo.
