La blefaroplastia es una de las intervenciones estéticas faciales más comunes, que se realizan para mejorar el aspecto de la zona de los ojos. La mayoría de las personas buscan hacerse una blefaroplastia para que sus ojos parezcan menos cansados o para mejorar su simetría. Saber qué esperar después de la intervención puede ayudar a que el proceso sea menos abrumador.

Lea a continuación para entender todo sobre el proceso de recuperación de la blefaroplastia, incluyendo qué hacer después de la cirugía, si las cicatrices son habituales y si tendrá que someterse a otros procedimientos.

Postoperatorio de la blefaroplastia

Mucho del trabajo necesario para conseguir buenos resultados se realiza antes de la intervención, un seguimiento por parte del profesional médico es imprescindible, así como realizar la operación en un hospital bien equipado aporta una gran seguridad.

Una vez que te despiertes de la cirugía de blefaroplastia, lo primero que notarás es que tu visión es borrosa. Esto no es nada preocupante y no significa que la cirugía no haya tenido éxito, sino que se debe a una pomada antibiótica espesa que se aplica en la zona del ojo para evitar que la superficie se reseque. Debe utilizarse durante una semana después de la cirugía, cuatro veces al día, en el interior del ojo y en las heridas.

Para evitar que el ojo se reseque, el médico suele prescribir un colirio (lágrimas artificiales). Durante las primeras 24 a 48 horas posteriores a la intervención, deben utilizarse bolsas de hielo y dormir sentado utilizando varias almohadas, esto se hace para reducir la hinchazón evitando que se acumulen líquidos en la zona intervenida.

Evita absolutamente cualquier actividad física como levantar objetos pesados o hacer ejercicio durante al menos 7 después de la blefaroplastia. Si necesitas desplazarte te recomendamos caminar a un ritmo suave para empezar.

Durante las dos primeras semanas se recomienda llevar gafas de sol oscuras para proteger los ojos de la irritación causada por el viento o el sol. También se aconseja hacer siestas con regularidad, ya que los ojos pueden cansarse fácilmente durante el periodo de recuperación.

¿Qué esperar después de la operación?

Una de las principales motivaciones para realizar esta intervención quirúrgica es tener los parpados caidos. Es habitual que después de hacer una blefaroplastia se produzcan hinchazones y hematomas en los párpados, aunque la gravedad de los mismos variará considerablemente de una persona a otra.

No te preocupes, después de unas 2 semanas de media no se nota en absoluto que se ha realizado una cirugía recientemente. Normalmente no se necesitan vendajes durante el periodo de recuperación de la blefaroplastia, aunque suelen colocarse apósitos sobre los ojos para reducir la hinchazón después de la intervención.

¿Es dolorosa la blefaroplastia?

No es un procedimiento doloroso y la recuperación de la blefaroplastia es relativamente fácil. Cualquier dolor después de la cirugía suele ser leve y se puede controlar con los analgésicos adecuados. La mayoría de los pacientes también podrán levantarse y caminar con normalidad ese mismo día o la mañana siguiente a la intervención.

¿Me quedarán cicatrices?

Por suerte, los párpados son uno de los lugares más fáciles de cicatrizar y, por lo tanto, dejan muy pocas cicatrices. Las cicatrices de los párpados inferiores suelen quedar ocultas por las pestañas y apenas se ven, mientras que las de los párpados superiores se disimulan cuidadosamente con los pliegues de la piel, especialmente cuando los ojos están abiertos.

Normalmente, las cicatrices son pequeñas y sólo miden unos pocos milímetros. En general, las cicatrices de la blefaroplastia no son un problema y es una de las cirugías estéticas menos perceptibles.

Esperamos haber despejado algunas de tus dudas en este proceso, envejecer no es fácil y por suerte hoy en día muchas más personas tenemos a nuestro alcance este tipo de técnicas para paliar los efectos del paso del tiempo.

Compartir