¿Alguna vez has ido a una clase de ciclismo indoor, o spinning? Seguramente te habrás dado cuenta de que la bicicleta estática es muy diferente a las demás bicicletas que hay en otros lados del gimnasio. Con ambas bicis se puede practicar una sesión de cardio de calidad, aunque la bicicleta de ciclo indoor recrea la sensación de una verdadera bicicleta al aire libre de manera más realista que el modelo estático regular. ¿Qué modelo es el mejor para nosotros, según nuestros objetivos y nuestro nivel de condición física?
Las bicicletas estáticas normales llevan con nosotros décadas y tenemos el modelo vertical o reclinado. La primera versión electrónica apareció en 1968 y sigue siendo uno de los pilares del gimnasio.
Se parece más bien poco a una bicicleta normal, ya que cuenta con un gran monitor en el manillar a través del cual se puede ajustar la resistencia contra la que pedalear y seleccionar el tiempo que queremos estar.
Suelen tener un asiento más grande, más cómodos que los que se encuentran en las bicicletas de carretera tradicionales. La informatización permite controlar la velocidad, las calorías quemadas y el ritmo cardíaco.
Las clases de ciclismo indoor se han convertido en un éxito en los gimnasios de todo el país, desde la introducción de la bicicleta de interior en la década de 1980. La estructura se parece más a una verdadera bicicleta y carece del monitor y la informatización que tienen las bicicletas estáticas normales.
La intención del diseño de la bici es verse y sentirse como corriendo con una bicicleta de carretera. Las bicicletas de ciclismo indoor son aún más personalizables. Se puede ajustar la posición de la altura y la altura de los manillares.
Las clases que ofrecen las bicicletas de ciclismo indoor pretenden imitar los paseos al aire libre con una mezcla pendientes diferentes, como si estuviéramos corriendo por colinas, caminos o montañas.
La principal diferencia entre los dos modelos estáticos es la resistencia. Las bicicletas de ciclismo indoor cuentan con dos pedales con un dispositivo con forma de cadena (al igual que una verdadera bicicleta de carretera). En ella podemos ajustar la resistencia con una manivela o accionando una palanca
En cambio, las otras bicicletas, tienen ajustes menos matizados, y el pedal se vuelve menos suave a medida que avanza en dificultad.
Si eres un ciclista experimentado, una bicicleta estática normal puede resultarte rígida y poco natural. Las bicicletas de ciclismo indoor también nos permiten pedalear de pie, que es una técnica que puede mejorar la fuerza de las piernas. Con las bicis normales no podríamos ponernos de pie.
Vamos a quemar más o menos el mismo número de calorías, siempre que se trabaje a una intensidad similar.
Puede ser más fácil adaptar una bicicleta de ciclismo indoor a nuestro entrenamiento, ya que podemos hacer ajustes más fáciles de resistencia. También podemos ajustarla a nuestro cuerpo y tamaño para evitar las lesiones.
A veces, las únicas bicicletas de ciclismo indoor disponibles están en una clase de gimnasia en grupo, pero esto también ofrece ventajas. La sesión en grupo y el ánimo del monitor puede ayudarnos a obtener un mejor entrenamiento de lo que sería si lo hiciésemos solos.
Los principiantes que no tienen ninguna intención de salir al aire libre a correr en su bicicleta, pueden preferir la bicicleta estática regular, ya que puede resultar ser más cómoda y nos da toda la información que precisamos al momento.

En mis años subido a la bicicleta aprendí que nunca es tarde para abordar un proyecto que quizás esta reservado para los más jóvenes ¡Como yo!