Ya se trate de una carrera en equipo, un paseo de fin de semana con los amigos o una carrera profesional, todos tememos rezagarnos y quedarnos atrás. Y no sólo es por la rabia que da no ganar la carrera, o que otro sea más rápido que tú, a veces ocurren circunstancias ajenas que nos evitan acabar el recorrido.

Está bien lentamente perder la rueda de delante de ti poco a poco, o sabiendo que el momento en que el camino gira hacia arriba, se le mueve hacia atrás hasta que usted está montando por su cuenta. Aquí os dejo 5 consejos para ayudarte a mantenerte en el grupo y no quedarte atrás.

Consejos para seguir adelante (A pedalear!)

Aprende a utilizar las circunstancias que se presentan

Lo más importante es sentirse cómodo en la bici y en el terreno. Si vas situado detrás de otro corredor, aprovecha que te está cortando el viento para obtener ventaja de ello y coger velocidad. Cuando hay un grupo de ciclistas corriendo juntos, se puede ahorrar hasta un 40 por ciento de energía en la carrera.

Parta que sea lo más eficaz posible, un ciclista debe de conducir lo más cerca posible de la bicicleta que tiene en frente. Cuanto más corta sea la distancia, mayor será la disminución de la resistencia al viento.

Esto significa que si permaneces dentro del grupo de corredores, ahorrarás energía, y por lo tanto tendrás más energía acumulada y disponible para utilizarla en tramos más difíciles de subida o rápidos. Así no te rezagaras con facilidad y podrás seguir el ritmo.

Un poco ahora o mucho más tarde

Si una brecha se abre, ciérrala rápidamente. Un poco ahora o mucho más tarde significa que puedes sufrir un poco ahora y acortar la distancia, o puedes sufrir mucho más tarde, cuando estés sólo y persigas al grupo.

Consejos para seguir adelante (A pedalear!)

Si hay distancia, no te desanimes, pero sé decisivo y rápido en responder y acortar distancias. ¿Por qué perder 1, 2 (o más) minutos persiguiendo al grupo, cuando podrías haber apretado la velocidad y acortar la distancia en unos pocos segundos y recuperar el ritmo?

Ser conscientes de los cambios en el terreno y las condiciones del viento

Cada vez que vas a correr con el grupo a una colina, el ritmo de acelera y se requiere un sobresfuerzo. Si de antemano ves que se aproxima una cuesta, puedes estar listo para cambiar, ponerte de pie seguir el ritmo del grupo.

Si por el contrario no eres consciente de lo que se aproxima, tardarás en reaccionar y te quedarás por detrás del grupo. Se consciente de tu entorno y estáte preparado para actuar cuando y como sea necesario.

Lo mismo ocurre con el viento. Si estáis montando con un viento de cola y luego hace un giro a la izquierda, habrá un viento cruzado. Planea con anticipación tu posición para estar en el lado del viento.

Estar en la misma sintonía

Asegúrese de que estás girando el engranaje en la posición adecuada y más sencilla para ti. Ten en cuenta la velocidad de las piernas y la cadencia de los otros ciclistas, y asegúrate de que estás pedaleando por lo menos a la misma velocidad y ritmo que los demás, o incluso un poco más rápido.

Consejos para seguir adelante (A pedalear!)

Si ves que no lo puedes aguantar, siempre puedes cambiar a una marcha más sencilla a medida que te cansas, pero ten en cuenta que perderás potencia.

Nunca te rindas

Una carrera en grupo implica sufrimiento. El corazón late más rápido, nos duelen las piernas, se hace difícil respirar, pero si no te rindes y prevaleces ante las adversidades, el ritmo en un momento se ralentizará y podrás alcanzar al grupo.

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