Una de las adversidades que se presentan al llegar a «los años dorados» es la dificultad de encontrar un empleo, esto se convierte en la mayoría de los casos en una situación desfavorable y frustrante en las «personas maduras» que en muchos de los casos pasa a ser una población desprotegida, siendo un reducido grupo de estos los que poseen una jubilación o pensión sustancialmente equitativa con los sueldos y ajustada a la economía social.
Algunas estadísticas muestran como resultado que la edad límite exigida por la mayoría de compañías y empresas tiene como tope los 45 años, pues solo el 10% de estas, recibe personas cuya edad máxima se encuentre entre 48 y 58 años de edad.
Estas adversidades dan paso a que los mayores de 50 años (y hasta menores) se sientan excluidos en el área laboral y -hasta por la sociedad- dejándoles consecuencias como la baja autoestima, cuadros de ansiedad y en muchos una evidente y lamentable depresión.
Ante esta situación que evidentemente afecta la vida emocional, se suma la necedad de independencia económica, procurando no convertirse en una carga para la familia, y peor aún en algunos casos la precariedad de no tener esa familia que provea el sustento y los gastos mínimos necesarios. Viendo como sus vidas pasan a formar parte de los índices lamentables de pobreza.
Quien llega a los 50 años con una vida plena, sufre un fuerte choque emocional que termina convirtiéndose en un problema más en su salud psicológica. Es lamentable ver como se tienen que enfrentar a la triste realidad de sentirse aun con facultades, conocimientos y experiencias valiosas adquiridas con los años que ya no tienen valor en el campo laboral. Estas afectaciones psicológicas traen consigo además otros problemas en la salud general.
VALE LA PENA PREGUNTARSE ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS RAZONES POR LAS QUE ESTA POBLACIÓN PRESENTA DIFICULTADES PARA ENCONTRAR EMPLEO?
Entre los muchos motivos podríamos mencionar:
El acelerado avance en la tecnología que logra la desactualización muy marcada en los adultos.
La falta de actualización en los conocimientos que en algún momento fueron de gran utilidad pero con el paso de los años quedaron desactualizados.
La creencia de que sus capacidades y deseos de aprender están limitados por dificultades para enfocar y aceptar cambios.
La falta de adaptación a los cambios y nuevos conocimientos
Y en términos generales el hecho de que muchos empleadores consideran que los adultos mayores de 50 años y hasta con mucha menos edad tienen problemas de movilidad, visión, impedimentos físicos y de salud que los hacen improductivos.
Sin embargo hay que recalcar que un trabajador adulto mayor siempre tendrá mucho que aportar en cualquier empresa, pues la experiencia y las emociones moldeadas por los años, unidos al conocimientos y sabiduría que deja el paso del tiempo pasan a ser una gran fortaleza.
Cabe destacar que en nuestras sociedades se debe romper con los esquemas, paradigmas y creencias de que los mayores de 50 años no pueden actualizar sus conocimientos adaptándolos a las nuevas tendencias tecnológicas, así como capacitarse y aprender nuevos oficios.
Una actitud positiva unida a las ganas de seguir creciendo en formación será fundamental para alcanzar o lograr de un empleo, pues la demostración de capacidades y habilidades serán de gran utilidad a la hora de ser evaluado laboralmente.
Fotógrafo de profesión y escritor por obligación. Si no estoy escribiendo una foto estoy sacando un artículo.