La confianza en uno mismo, respaldada por una elevada autoestima, se ha considerado durante mucho tiempo un componente vital para vivir una vida feliz y tener relaciones interpersonales satisfactorias. Los estudios sobre cómo fluctúa la autoestima a lo largo de la vida muestran que este factor de la personalidad empieza a decaer a partir de los 50 años. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que lograr y mantener un sentimiento positivo de autoestima puede evitar algunos de los efectos negativos de esta etapa vital.

¿Cómo afecta la autoestima a la salud?

Mejorar la autoestima aporta beneficios reales para la salud de las personas mayores, tras varias investigaciones, se ha concluido que aumentar la autoestima mejora la regulación del cortisol en circunstancias estresantes.

La finalidad del cortisol, una hormona que se libera de forma natural cuando una persona está estresada, es ayudar al organismo a utilizar las reservas de energía almacenadas aumentando el metabolismo de las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono. Este proceso prepara al cuerpo y a la mente para la supervivencia a través de la respuesta de lucha o huida. La secreción de cortisol es una respuesta normal al estrés.

¿Cómo aumentar la autoestima?

Entrados ya en los 50 años, la mayoría de las personas experimentan una disminución de su autoestima. Esto puede deberse a muchos factores diferentes relacionados con la salud, la percepción de pérdida de control y el aumento de la soledad (jubilación, emancipación de los hijos, muerte de seres queridos, divorcios, etc.)

Las personas maduras pueden elevar sus niveles de autoestima con las siguientes sugerencias:

  • Buscar y/o ampliar relaciones sociales: Independientemente de la edad, las personas que mantienen relaciones afectuosas y de apoyo con amigos y familiares manifiestan sistemáticamente una mayor autoestima y felicidad en general.
  • Ampliar nuestra inteligencia emocional: Podemos encontrar las herramientas psicológicas necesarias en libros de autoestima y autoconocimiento.
  • Fomentar el sentimiento de independencia: Una posible causa de la disminución de la autoestima relacionada con la edad es la pérdida de independencia debida al deterioro físico y/o cognitivo. En lugar de obsesionarse con pérdidas inevitables, lo mejor es centrarse en lo que puedes controlar y hacer por ti mismo, aunque necesites ayuda.
  • Busca un grupo de personas afines: Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, y conectamos unos con otros contando historias y compartiendo experiencias. Los familiares y amigos son partes importantes de las redes sociales de las personas mayores, pero encontrar amigos con los que conectar no tiene precio. Mantener las aficiones es una parte importante del mantenimiento de la autoestima.
  • Rechaza los estereotipos negativos sobre el envejecimiento: Mantener una actitud positiva hacia el envejecimiento -en lugar de estereotipos negativos sobre la vejez- puede mejorar el bienestar mental y físico de las personas mayores, permitiéndoles mantener su independencia durante más tiempo.

Cambiar la forma de pensar sobre uno mismo

Deshacerse de los estereotipos negativos sobre el envejecimiento o mejorar la autoestima en la madurez no supone un milagro, hay que tener en cuenta que no todo recae en la autoestima, ya que con la edad aumentan las probabilidades de enfermedades graves como el cáncer, las cardiopatías y la demencia. Sin embargo, afrontar el proceso de envejecimiento con una mentalidad positiva es crucial.

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