Generalmente hablamos del reloj biológico en las mujeres, ya que su capacidad fértil está limitada hasta los 48 o 50 años y con muchas reservas, y se evidencia por el cese de la menstruación. Mientras que los hombres producen espermatozoides a lo largo de su vida, cada 72 horas, teniendo así la capacidad de fecundar un óvulo, y aunque un gameto joven es mucho mejor, estos no son determinantes para la evolución y la gestación como en el caso de la mujer.
En cuanto a la cantidad y calidad del esperma, estos disminuyen con la edad y existe una posibilidad más alta de que existan alteraciones que den como resultado fetos con problemas, como por ejemplo el Síndrome de Down. Por tanto, existe un envejecimiento del aparato reproductor masculino que se pone en evidencia en tres aspectos importantes:
Envejecimiento de las vesículas seminales y una reducción progresiva del semen.
Reducción del porcentaje de espermatozoides de máxima movilidad.
Oxidación y lesiones en la cadena de ADN de los espermatozoides.
La edad del hombre influye en las alteraciones cromosómicas de los espermatozoides y nuevas mutaciones. Estas pueden producir esterilidad, malformaciones congénitas y abortos. Por tanto, el riesgo de mutaciones genéticas es cinco veces mayor en un hombre de 45 años que en uno de 20 años.
La paternidad en hombres mayores de 50 años pueden causar las siguientes patologías en su descendencia:
Anomalías cromosómicas. El 10% de los niños que nacen con Síndrome de Down provienen de padres con edades superiores a los 55 años, y el 40% de los niños con Síndrome de Klinefelter tiene padres mayores de 50 años.
Enfermedades como el enanismo acondroplásico, neurofibromatosis, esclerosis tuberosa, Síndrome de Apert, aniridia, entre otras.
Riesgo de esquizofrenia y autismo. Los niños que tienen madres y padres mayores de 50 años, tienen el 18% de probabilidades de nacer con estas patologías.
Los nietos de una hija donde su padre era de avanzada edad cuando ella nació, tienen mayores riesgos de presentar patologías como: distrofia muscular de Duchenne, Síndrome de Y frágil y hemofilia de algunos tipos específicos.
La fertilidad en los hombres mayores de 50 años está determinada por la genética y está ligada directamente al
cromosoma masculino; heredándose éste por la línea del padre. Generalmente es así, pero también es posible que durante el desarrollo de los testículos durante el periodo fetal, hayan existido interferencias por tóxicos acumulados en la grasa de la madre.
En esta edad del hombre que desea ser padre, debe realizar algunos exámenes que le permitirán conocer no solo la posibilidad de tener hijos, sino además que estos vengan al mundo sanos. Los exámenes de fertilidad que se realizan a los hombres mayores de 50 años para conocer estos dos posibilidades, son los siguentes: el Diagnóstico Genético Preimplantacional (es un análisis genético de embriones) y el Diagnóstico Prenatal (Amniocentesis o biopsia de corion y ecografías con ecógrafo y ecografía de alto nivel).
Fotógrafo de profesión y escritor por obligación. Si no estoy escribiendo una foto estoy sacando un artículo.
